JOYSER, EL TALENTO DE YURIMAGUAS QUE GANÓ BECA 18 EN SU TERCER INTENTO Y HOY ES PRIMER PUESTO EN INGENIERÍA FORESTAL

Antes de ganar la beca, trabajó como ayudante en construcción para ayudar a su familia, pero nunca se rindió en lograr su sueño de ser un profesional.

Mientras los rayos del sol quemaban su espalda, Joyser Miller Pizango Falcón se apresuraba en cargar los sacos de cemento para continuar con su labor como ayudante de construcción. En ese instante, escuchó por la radio sobre Beca 18 y la ilusión por convertirse en profesional volvió a su mente y a su corazón. Decidió postular al concurso y aunque en las dos primeras oportunidades no logró su objetivo, siguió estudiando, con devoción todas las noches después del trabajo, hasta que al tercer intento se convirtió en uno de los ganadores.

“A la tercera fue la vencida”, indica el talento con una sonrisa. Sus ojos le brillan cuando recuerda el día que supo que fue uno de los ganadores porque, dice, algo en él cambio para siempre. “Lloré de la emoción, era la tercera vez que lo intentaba. No podía creerlo que después de tanto esfuerzo, lo había logrado. Abracé a mi mamá y le dediqué este pequeño logró por siempre haberme apoyado, le prometí que no la iba a defraudar”, señala el joven de 24 años.

Tras ganar Beca 18, concurso anual del Programa Nacional de Becas y Crédito Educativo (Pronabec) del Ministerio de Educación que permite a talentos de escasos recursos económicos o en situación de vulnerabilidad estudiar una carrera profesional con todos los gastos cubiertos por el Estado peruano, Joyser se dedicó con esmero a cumplir la promesa que le hizo a su mamá. “Yo inicié mi carrera de Ingeniería Forestal a los 19 años, cuando muchos de mis compañeros del colegio ya estaban a la mitad de su profesión u otros ya habían terminado su carrera técnica”, indica.

La lección que nos deja el joven, natural de Yurimaguas, Loreto, es que no siempre se tiene que seguir el mismo camino que el resto, porque a veces la vida nos depara gratas sorpresas y hay que saber aprovecharlas. “Aunque suene una frase hecha, no hay una edad determinada para estudiar, si uno realmente lo quiere hacer lo logrará. Desde que terminé la secundaria, yo quería ser profesional, pero por la difícil situación económica de mi hogar tuve que trabajar, pero nunca dejé de soñar”, reitera.

En la actualidad, Joyser es un estudiante destacado: ocupa el primer puesto de la carrera de Ingeniería Forestal en la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) de Loreto. Esta casa superior de estudios, licenciada por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) en el 2019, ofrece diversas carreras, como Ingeniería de Sistemas e Informática, Zootecnia, Ingeniería Química, Ingeniería de Industrias Alimentarias, Biología, Ciencias Económicas y de Negocios, y Medicina Humana. Su página web es www.unapiquitos.edu.pe

Una historia de logros

Joyser es el segundo de cuatro hermanos y como tal siente que es el ejemplo de ellos. Desde niño, demostró su pasión por los estudios al ocupar los primeros puestos durante la primaria. La secundaria le deparaba nuevos logros, ya que, gracias a sus buenas calificaciones, fue admitido para culminar la

educación básica en el Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú-COAR Lima, ubicado en Chaclacayo. Esta es una de las 25 instituciones educativas de alto rendimiento que funcionan en todo el país y que brinda una formación integral a los escolares.

En este momento donde todo parecía perfecto, el joven pensó en dejar el colegio por problemas familiares que afectaron su estado emocional, pero una luz se encendió en medio de la oscuridad. “Mis padres decidieron divorciarse y esto a mí me afectó mucho, quise dejarlo todo. Afortunadamente, no estuve solo y recibí el apoyo de mis profesores y psicólogos, y pude superar este difícil momento”, explica. Desde su experiencia, hace un llamado a los jóvenes a pedir ayuda cuando lo necesiten porque “todo en la vida tiene solución”.

A un semestre por culminar la carrera, el talento Pronabec viene realizando con éxito sus prácticas preprofesionales en un aserradero al norte de la ciudad de Loreto para complementar lo aprendido en las aulas. También hizo lo propio en la Gerencia Forestal del Gobierno Regional Loreto. Su meta a mediano plazo es aportar con sus conocimientos, a través de proyectos innovadores, en la conservación de la biodiversidad de su región, sobre todo de la mano de las comunidades nativas de la zona.

Joyser dice que nada de lo que viene logrado hubiera sido posible sin el impulso de su madre. “Para sacarnos adelante, mi mamá trabajó en lo que podía. Cuando me sentía desganado, ella me decía: ‘Hijo, retroceder nunca, rendirse jamás’. Yo no sabía que lo había sacado de una película ochentera, pero sus palabras transmitían buenas energías e ímpetu. También quiero agradecer a quienes me han brindado su apoyo, tuve mucha suerte de conocerlos”, afirma. A los jóvenes, les recomienda que no dejen de soñar, pero, sobre todo, que trabajen todos los días para hacer realidad esa meta porque cuando se desea con el corazón se cumple, como fue su caso.