Gobierno de Suecia admite que esterilizó y marginó a pueblo gitano durante 100 años

Más de 50 mil gitanos viven en el país europeo.
Durante el último siglo, Suecia esterilizó, persiguió, arrebató niños y prohibió la entrada en el país escandinavo a la comunidad gitana. Además, el gobierno sueco los trató como “incapacitados sociales”. Sin embargo, en un hecho inédito, Suecia aceptó los errores del paso y ahora busco saldar cuentas con los gitanos después de décadas de maltratos.
La intención real es revertir los errores de anteriores gobiernos  y mejorar el trato y la convivencia en el presente.
 “La situación que viven los gitanos hoy tiene que ver con la discriminación histórica a la que han estado sometidos”, afirma el llamado Libro Blanco, que ha sido presentado esta semana en Estocolmo, y en el que se detallan los abusos cometidos con los gitanos a partir de 1900.
Asimismo, el ministro de Integración, Erik Ullenhag, definió esas décadas de abuso, racismo e impunidad del Estado como “un periodo oscuro y vergonzoso de la historia sueca”.
Paradójicamente, sus palabras ilustran una realidad en la mente del ciudadano sueco; el miércoles, una gitana invitada a dar su testimonio fue discriminada por personal del hotel Sheraton quien le prohibió el ingreso al desayuno.
En Suecia, un país de unos nueve millones y medio de habitantes, viven hoy más de 50 mil gitanos. De momento, las autoridades no contemplan la compensación a los familiares de las víctimas de abusos, aunque el Libro Blanco abre la puerta a las demandas.
(LA REPÚBLICA)