DESCUBRIMIENTO NO, ENCUENTRO SI

Por Roberto Carlos QUINTANA VILLAVICENCIO
Lic. En filosofía

Este 12 de octubre recordaremos que Cristóbal Colon llego al continente americano, no lo descubrió sino que llego, quien lo hizo por primera vez desde el lente racional fue el cosmógrafo Américo Vespucio ese científico que dio la vuelta al mundo para conocer y saber cómo era y confirmar de manera experimental la idea que promovía Aristaco, Copérnico, Kepler y Galileo de que la tierra no era plana sino redonda, idea que el oscurantismo cuasi religioso nos hizo creer por mil años.

Octubre es buen mes para hablar de erudición y mitos, de razón y locura, de discurso y demagogia; de ciencia y fe.

Cristóbal Colon no era científico como Américo, Colon era político y navegante, y al emprender la empresa de encontrar las indias su propósito no era científico sino mercantil, en el fondo de hecho era ampliar el poderío de la reina ante la crisis económica que se vivía en su país.

Colon salió para ampliar el mercado de especies y al final se ganó la lotería, encontró américa y conecto comercialmente los negocios de Europa, negocios que cambiarían para siempre el esquema mundial.

Siempre se bendijo la imagen de Colon como aquel que tenía como afán el de cristianizar a los indios, pero lo real fue la de convertir mano de obra del indio en trabajo lucrativo mediante el sistema de esclavitud feudal, siempre se ha promocionado desde algunas tribunas burguesas que gracias a Colon llego el evangelio cuando lo que al continente Americano fue el mismo azazel en su peor versión.

El grupo dominante del planeta quisieron vender la imagen de que Colon nos hizo el gran favor de encontrar América por eso lo denominaron “el descubrimiento de américa” y que además deberíamos celebrar en el almanaque americano ese famoso “descubrimiento”.
Los intelectuales posteriormente lo denominaron “el encuentro de dos mundos”, el mundo europeo belicoso, conflictivo y beligerante y el mundo americano natural y eco ambiental, donde se mataba por necesidad y no por ambición y se vivía de modo sustentable y no la crueldad que trajeron los europeos después al continente.

Todo cambio a partir de la llegada de los europeos al continente desde ese 1492, pasaron unos 40 años y hubo el encuentro con los Incas, paso 35 años y llegaron al Cerro de Pasco, se llevaron los minerales, explotaron inmisericordemente a los indios, las matanzas masivas en los socavones de la minera colonial crearon muchos cementerios en estas tierras, y con las minas encontradas se hicieron las suntuosas riquezas de Europa, con la riqueza de materia prima del Perú se forjo el progreso y desarrollo de Europa.

¿Ha cambiado algo entre esa época y la de ahora?, ¿somos ahora dueños de nuestro destino?, ¿decidimos el camino a seguir?, parcialmente pero no totalmente.

Pasado más de 500 años del encuentro de dos mundos actualmente Europa está en crisis, América mejor, Europa está en serios aprietos sociales y económicos, pero América a pesar de sus convulsiones sociales, está estable, hoy los peruanos y americanos pueden ir a Europa “nos han abierto sus puertas” cuando durante casi 400 años solo les interesábamos como esclavos.

Hoy Europa nos necesita como turistas para impulsar su magra economía, y los latinoamericanos van y admiran lo que fue, sus imponentes catedrales, sus castillos y fundos construidos financiados con la sangre de los indios americanos, el encuentro de dos mundos genero ironías que solo la historia es capaz de entender.