DEFENSORÍA DEL PUEBLO: SOLO OCHO GOBIERNOS REGIONALES CUENTAN CON UNA OFICINA DE GESTIÓN DE CONFLICTOS SOCIALES EN FUNCIONAMIENTO

De los 10 departamentos que concentran el 68 % de conflictos, solo dos tienen esta oficina.

Como parte de la supervisión que realiza la Defensoría del Pueblo a la gestión de la conflictividad social a nivel nacional, se identificó que solo ocho gobiernos regionales cuentan con una oficina o área especializada en prevención y gestión de conflictos sociales en funcionamiento. Se trata de los departamentos de Arequipa, Ayacucho, Loreto, Puno, San Martín, Tacna y Ucayali. Estas oficinas han sido formalizadas a través de una norma de creación o incorporadas en los reglamentos de organización y funciones. De estas, solo dos cuentan con personal especializado en gestión de conflictos.

Cabe señalar que el Gobierno Regional de Piura cuenta con una Comisión para la Prevención y Gestión de Conflictos Sociales en la que participan diferentes gerencias regionales, pero no constituye una oficina. Por su parte los gobiernos regionales del Callao y Lima cuentan con oficinas especializadas en la prevención de conflictos laborales, pero no abordan otros tipos de conflictos sociales.

La situación se torna más preocupante aún al verificar que en los 10 departamentos que concentran el 68 % de los 209 conflictos sociales, registrados por la Defensoría del Pueblo a nivel nacional, solo dos gobiernos regionales (Loreto y Puno) cuentan con una oficina especializada en la materia. Tampoco hay una oficina en las regiones con mayor número de conflictos socioambientales vinculados a la actividad minera como Áncash (12), Apurímac (11), Cusco (10), Cajamarca (8) y Pasco (6) que, en conjunto representan el 52.8 % del total de casos.

Cabe señalar que si bien los conflictos sociales vinculados a la gran y mediana minería están enmarcados dentro de las competencias del Gobierno nacional, estos impactan en las economías locales. Sus jurisdicciones son el espacio de las protestas, algunas de ellas muy violentas, y la legitimidad de sus autoridades no está a salvo del rumbo que tome el conflicto.

Respecto a las demandas presentadas en los conflictos sociales en el último mes, en el 31 % los gobiernos regionales o locales tienen competencia para atenderlas y se refieren principalmente a la prestación de servicios públicos, transparencia e integridad, protección del medio ambiente, erradicación de actividades ilegales, entre otros. Ahora bien, existen 23 conflictos sociales por asuntos de gobierno regional y de gobierno local en los que se cuestiona directamente su gestión pública.

En ese sentido, para la Defensoría del Pueblo es necesario implementar y fortalecer oficinas especializadas en prevención y gestión de conflictos sociales en los gobiernos regionales, atendiendo a las tendencias crecientes de la conflictividad social, no solo en número sino en intensidad.

“La prevención y gestión de conflictos sociales desde los gobiernos regionales es de vital importancia para enfrentar la conflictividad social porque permite un análisis más cercano de las dinámicas regionales y locales, una participación más activa y especializada de en los espacios de diálogo y una mayor coordinación con el Gobierno nacional y las municipalidades”, precisó Rolando Luque, adjunto para la Prevención de Conflictos y la Gobernabilidad de la Defensoría del Pueblo.

Finalmente, el representante de la institución indicó que, de cara a las próximas Elecciones Regionales y Municipales 2022, se espera que las candidatas y los candidatos expliquen a la ciudadanía qué propuestas consideran en sus planes de gobierno para enfrentar la conflictividad social.